La R- Evolución de la Inteligencia Emocional en la Era de la Hiperconexión y la Inteligencia Artificial
Desde la publicación de nuestro libro “Mindfulness Ejecutivo para Humanos Ultraconectados” en 2018 del que soy co autor con Phil Gonzalez, hemos sido testigos de cambios significativos en el mundo. La pandemia global, los impactos del cambio climático, las leyes de bienestar animal en España y la consolidación de la inteligencia artificial han remodelado nuestra realidad de la que hablábamos hace años. Todo ello me ha llevado a reconsiderar el planteamiento de la inteligencia emocional, un tema central en mis conferencias y talleres de mindfulness ejecutivo.
Las Dimensiones Clásicas de la Inteligencia Emocional
Tradicionalmente, basándonos en los trabajos de Gardner y Goldman, hemos dividido la inteligencia emocional en dos aspectos principales:
- Intrapersonal: Esta faceta se centra en la autoconciencia y autorregulación. Involucra comprender y manejar nuestras propias emociones, motivaciones y deseos, lo cual es crucial para gestionar el estrés, superar obstáculos y mantener una actitud positiva.
- Interpersonal: Aquí, la empatía y las habilidades sociales toman protagonismo. Comprender y relacionarse efectivamente con los demás, manejar conflictos y trabajar en equipo son aspectos esenciales para construir relaciones saludables tanto en lo personal como en lo profesional.
Nuevas Perspectivas en Inteligencia Emocional
Sin embargo, el mundo está en constante evolución, y esto nos lleva a considerar nuevas dimensiones de la inteligencia emocional:
Inteligencia Emocional Animal:
La reciente “Ley de Bienestar Animal” en España destaca la necesidad de una nueva conciencia emocional hacia otras especies. Esta “inteligencia emocional animal” es un llamado a repensar nuestra relación con los animales y el medio ambiente, reconociendo nuestro impacto en la biodiversidad y los hábitats naturales. (Gracias Rosa por tu aportación)
Inteligencia Emocional Humano-Máquina o EmoTecnológica:
Con el avance de la inteligencia artificial, surge la necesidad de desarrollar una inteligencia emocional que abarque nuestras interacciones con la tecnología. Como mencionamos en nuestro libro, la IA presenta desafíos únicos, y en este 2023, se hace evidente que debemos adaptar nuestra comprensión de la inteligencia y la creatividad en el contexto de la coexistencia con máquinas cada vez más avanzadas. Todo ello es crucial en la era digital, ya que define cómo interactuamos con las herramientas tecnológicas en nuestro entorno, afectando no solo nuestra eficiencia y eficacia en el uso de estas tecnologías, sino también nuestro bienestar emocional en un mundo cada vez más digitalizado y dependiente de las máquinas, que parece ser han venido a realizar muchas de las tareas hoy hechas por humanos. Y podrían alterar el mundo laboral como lo entendemos hoy.
Desafíos y Oportunidades Futuras
Estos desarrollos nos invitan a una profunda reflexión sobre cómo la inteligencia emocional debe adaptarse y expandirse para abrazar estos nuevos desafíos y oportunidades. La Inteligencia Emocional Humáno Máquina, en particular, nos confronta con preguntas sobre cómo mantenemos nuestro bienestar emocional y eficiencia en un mundo cada vez más tecnológico y dependiente de la IA.
Quizás en un futuro hablaremos de ¿inteligencia emocional maquina – máquina? bueno este tema nos pilla lejos, pero al ritmo que va todo esto nunca se sabe.