Mindfulness Ejecutivo 7 claves para mejorar el entorno profesional
Ya comentábamos en un pasado artículo que el Mindfulness Ejecutivo es mucho más que aprender a meditar para fomentar la concentración o ser más empático mejorando la comunicación con los demás.
En realidad el Mindfulness Ejecutivo es un hilo conductor capaz de relacionar estos aspectos que están cambiando la manera de gestionar las empresas, los que quereamos ir preparandonos para encontrar el equilibrio entre la era emocional y la era digital tendremos sin duda que empezar a tomarnos en serio estos temas e integrarlos en nuestra estrategia de gestión empresarial. Estos son los 7 temas que tocamos en la filosofía del Mindfulness Ejecutivo:
El liderazgo consciente:
Existe una corriente mundial consciente de que todo cambio debe venir desde arriba y vertebrarse hacia abajo en toda la compañía. Si queremos empresas preparadas para el «siglo de las personas», necesitaremos unos líderes más conscientes y preparados para estos nuevos retos que nos depara el «futuro de hoy».
Las tecnologías emocionales:
La inteligencia artificial intenta bit a bit emular a las personas, dicho de otra manera quieren funcionar igual que nuestras neuronas. El reconocimiento facial ya permite conocer nuestras emociones, existen sensores que miden nuestras ondas cerebrales y hoy nos permiten dar órdenes directas desde el cerebro a nuestro teléfonos inteligentes. Aunque estemos en los inicios de esta revolución, diversos experimentos ya han conseguido mandar mensajes de un cerebro a otro, en la ya denominada “tecnología telepática”. Por ello las tecnologías emocionales y telepáticas deberán ser también tenidas en cuenta por las empresas en este mare magnum tecnológico. Esto nos llevará al alba de una era emocional entremezclada con la era digital, la cual nos obligará a replantear el modelo socio-económico actual, donde las protagonistas tendrán que ser las personas y solo tendrá cabida aquello pensado en función de su bienestar.
La gestión del cambio:
Toda esta evolución tecnológica acelera considerablemente los cambios en la sociedad, y si cambian los clientes también tienen que cambiar las empresas. Ello nos obliga a un aprendizaje y adaptación constante. Aspectos a los cuales las generaciones “pre-internet” no están muy acostumbradas y lo están sufriendo. Esta situación provoca ansiedad, rechazo al cambio y las empresa deberán tener en cuenta estos temas si quieren adaptarse al siglo XXI. Y aquí es donde el Mindfulness Ejecutivo juega un papel básico en darnos las herramientas necesarias para favorecer nuestra adaptación al cambio.
Productividad y Procrastinación:
Vivimos en un mundo empresarial donde los humanos tenemos unos índices de rendimiento muy bajos si los comparamos con la robótica. Deberemos buscar herramientas para recuperar la productividad y efectividad, con más inri si vemos cercana la amenaza de los robots, altamente productivos y con bajos registros de errores.
El aumento del autoempleo y el teletrabajo, nos obligará a trabajar seriamente todos los temas relacionados con la procrastinación, pues la barrera entre trabajo y vida personal cada día será más fina. Como lo vimos anteriormente, si no atajamos este problema de raíz, será cada vez más difícil terminar con nuestra lista de tareas. Ser productivos se convierte en un must para la supervivencia profesional. El Mindfulness Ejecutivo nos ayuda encontrar el foco y la atención adecuada para que seamos altamente efectivos.
La meditación como herramienta de concentración:
Mantener el foco el máximo de tiempo requiere una buena gestión de la atención. Aquí la meditación desempeña un papel crucial para fomentar el foco. La meditación como ejercicio para fortalecer nuestro estado mental se convierte en la clave de la productividad y el trabajo bien hecho.
La inteligencia emocional:
Nos desenvolvemos en un mundo empresarial cada vez más cooperativo y colaborativo, trabajamos con equipos multidisciplinares, las empresas son cada vez más multiculturales, multidioma, y esto nos obligará a aprender a trabajar en equipo y desarrollar nuevas habilidades personales como la inteligencia emocional, la cual se está convirtiendo en una clave en la gestión empresarial. Cuando los expertos (en los “mal” denominado) RR.HH hablan de los trabajadores del futuro, siempre hablan de habilidades sociales como una pieza fundamental de las cualidades que deberemos desarrollar para tener éxito en el trabajo.
El Marketing Human to Human:
Internet y el marketing digital cambiaron radicalmente el panorama del marketing actual. Del One to One de las redes sociales, tendremos que pasar al marketing Human to Human, que se centre en la empatía directa con el consumidor y consiga no solo acercarse a él, a través de métodos como el Storytelling sino llegando al corazón de las personas por medio del Storydoing.
La creatividad y la innovación:
O eres creativo o cada vez lo tendrás más crudo en este mundo. Solo hay que ver la cantidad de cursos, talleres y demás actividades relacionadas con la creatividad que se realizan hoy en día en el entorno empresarial para entenderlo. La creatividad está directamente relacionada con la capacidad de innovación de las empresas y estos retos solo podrán conseguirse si fomentamos una actitud abierta a apostar por la INNOVACIÓN en letras mayúsculas. Innovación es la palabra más fácil de pronunciar y sin embargo la más difícil de aplicar. Innovar exige muchas habilidades a las que no estamos acostumbrados.
Esta nueva visión del mundo es conocido como “VICA” (Volátil, Incierto, Cambiante y Ambiguo, adaptado del “VUCA” en inglés) nos obliga a estar alertas y abiertos al cambio. Nos lleva a perder el miedo al fracaso y tener capacidad de “resiliencia” frente a las adversidades. Nos empuja a buscar soluciones creativas a unos problemas que ya no sabemos solucionar con unas técnicas del pasado. Nos enfrenta a no dejarnos llevar por el desánimo o la incomprensión de quienes no quieren innovar.
Conclusiones
Todas estas reflexiones hacen plantearnos muy seriamente cómo adaptarnos a este futuro que nos espera. Si nuestro objetivo fuese conseguir un cuerpo sano, fuerte y bien tonificado, probablemente pensaríamos en ir al gimnasio, empezar una dieta equilibrada, ir más a menudo al SPA y hacernos ese tratamiento antiarrugas.
Cuando hablamos de Mindfulness Ejecutivo, hablamos de algo muy parecido. A partir de hoy aprenderemos a gestionar mejor nuestras emociones, a terminar con la lista de tareas diarias, a organizarnos, a mantener la atención en las reuniones o mientras trabajamos. En resumen, trabajaremos diversas habilidades que aumentarán considerablemente nuestra productividad y veremos como, con una correcta práctica y actitud todo esto será posible. Si te interesa el tema puedes hacer mi curso online de 2 horas para conocer más sobre este tema que tienes en el icono de abajo o en este enlace