• Generar innovación de manera ágil y sistemática.
• Identifica el valor a aportar a nuestro equipo y a nuestros clientes y usuarios, con una amplia paleta de recursos controlados
• Ayudar a comprender y practicar el proceso de innovación basado en la creatividad
• Solucionar problemas creativamente, centrándonos en las necesidades de las personas (clientes internos y externos, otros usuarios)
• Generar empatía e interacciones activas entre el equipo
• Entrenar el proceso de búsqueda, descubrimiento y validación de clientes con prototipos
• Transformar nuestra visión, ideas y negocio a las necesidades de una nueva era
• Mejorar nuestras habilidades de trabajo cooperativo
• Mejorar la capacidad de análisis para detectar oportunidades de negocio
• Estimular la creatividad y capacidad de innovación
• Crear nuevos servicios, experiencias, procesos y modelos de negocio que aporten nuevo valor
• Entender, modificar o renovar los procesos y organización de nuestro modelo de negocio

Como podemos ver, esta herramienta tiene un montón de posibilidades si empezamos a aplicarla de manera constante en nuestro negocio. Está claro que al principio hasta que le cogamos el truquillo nos costará, pero si la varmos incorporando en nuestro modelo de gestión, en breve nos dará grandes resultados y podremos conseguir de manera novedosa y amena resultados increibles.

Todo es empezar a prácticar y seguro que el equipo además disfrutará ya que al final nos obliga a volver a ser niños y fomenta su creatividad en las empresas nos hemos olvidado de fomentar que la gente piense, que replantee cosas, procesos, que busque nuevas maneras de hacer las cosas. Todo proceso de innovación tiene que empezar por un proceso creativo sistematizado y con las reglas y normas muy claras. Porque para innovar también se necesitan reglas y sistemas, no se trata de que cada uno haga lo que quiera, si no que aportamos nuestra creatividad, por el bien del grupo y de la empresa.